¿Os ha pasado llegar al lugar de destino y que vuestros ojos se abran en horas intempestivas? ¿O qué cuando lleguéis de ese viaje no podáis dormir? Lo más común cuando viajas a otro país con diferencia horaria es que el jet lag aparezca y sí, es un verdadero rollo. 

Nueva York está en diferente zona horaria respecto a España que es de donde escribimos este artículo, y lo normal es que esa diferencia horaria sea de 6 h, aunque con el cambio de hora que se produce en horario de verano y de invierno puede variar hora arriba hora abajo.

Como os hemos dicho el jet lag es un rollo, pero no afecta a todo el mundo por igual. Hay quien se siente fatigado, con muchas ganas de dormir, sin muchas ganas de nada, aunque está el efecto contrario donde la persona se siente pletórica, con ganas de salir a hacer cosas y así acoplarse cuanto antes al nuevo horario. 

Hoy os traigo algunos trucos o consejos que os pueden ayudar a llevar mejor el cambio de hora y combatir ese temido jet lag al ir y volver de este largo viaje a Nueva York.

Fotografia @sonrisasenlagranmanzana

COMO PREPARARTE ANTES DEL VIAJE

Unos días antes de viajar a Nueva York, nosotros solemos ir habituándonos al horario que allí tendremos, aunque no del todo, pero sí lo suficiente para no sufrir demasiado el cambio de hora al llegar. Intentamos levantarnos un poco más tarde y acostarnos más tarde también, para así amoldarnos más rápido cuando lleguemos a la ciudad.

Cuando regreses a España, haz algunos cambios cuando estés en Nueva York los días más cercanos a tu regreso, como por ejemplo levantaros más pronto así cuando lleguéis notaréis menos el efecto jet lag. 

QUE HACER DURANTE EL VIAJE

Cuando nos montamos en un avión debemos ser conscientes de la importancia de tomar medidas dentro del avión. Si el viaje dura más de una hora es fundamental que os levantéis y paseéis de vez en cuando por los pasillos, no solo evitaréis posible dolor e hinchazón de piernas, sino también que la circulación de la sangre sea fluida y podáis temer algún problema circulatorio.

Hidrataos, hidrataos muy bien, ya que el cuerpo cuando está en un avión tiende por la altura, el ambiente en cabina y un poco los nervios que se pasan a deshidratarse. Siempre que podáis pedid agua, ya que os hidratara mucho más que las bebidas azucaradas o alcohólicas. Intentad no comer demasiado y nada fuerte las horas previas al vuelo. No queremos que os paséis el vuelo en el baño.

Hay quien se monta en un avión y se queda dormido y quien no puede dormirse bajo ninguna circunstancia. Actualmente la mayoría de los aviones van equipados con pantallas de entretenimiento, cargadores de móvil o tablet para que así el vuelo sea más ameno. 

Nuestro consejo es, si al ir hacia Nueva York (oeste) el vuelo coincide con horario diurno que no durmáis nada para así cuando lleguéis, aunque notaréis el cansancio la adrenalina por salir a conocer y paseas por la ciudad os mantendrá despierto. 

Si por el contrario el vuelo es de vuelta a vuestro país y esté es de noche, recomendamos que en el avión durmáis lo máximo que podáis para que a vuestra llegada estéis más habituados al horario y notéis lo mínimo el jet lag. 

A VUESTRA LLEGADA A NUEVA YORK

Estamos seguros de que lo que mas os gustará hacer nada más llegar a Nueva York, será dejar las maletas en el alojamiento que hayáis reservado y salir a explorar la ciudad y visitar algunos de los sitios más típicos como Times Square o Bryant Park entre otros, pero también deberéis tener en cuenta que venís de un vuelo largo, con un cambio de hora y que vuestro cuerpo poco a poco tendrá que adaptarse al nuevo horario. Quizá es probable que os entre sueño bastante pronto, pero nuestro consejo es que aguantéis para así adaptaros más rápidamente al nuevo horario. La adrenalina de llegar a la ciudad os lo hará más fácil seguro.

Como lleváis el horario aun del país de origen (nosotros volamos desde España) vuestros ojos estamos seguro de que a las 5 de la madrugada se os abrirán sin querer. Nosotros solemos levantarnos y empezar a adaptarnos a ese nuevo horario y aprovechar esos primeros días para comenzar a visitar la ciudad, visitar lugares muy concurridos y aprovechar esas horas tan matutinas para hacer fotos con muy poca gente.

El trajín de la ciudad hará que los horarios de comida también sean modificados y adaptados al nuevo horario. Intentad marcaros unos horarios para desayunar, comer o cenar. Sabemos también que será complicado que llevéis a cabo estos horarios porque irá en función de las actividades que estéis haciendo en la ciudad.

QUE HACER DURANTE LA VUELTA DEL VIAJE

Lo peor de un viaje a la ciudad que nunca duerme es volver a la realidad, enfrentarse a la dura vuelta a la rutina y afrontar lo que todo ello conlleva.

Nosotros solemos reservar vuelos que la mayoría del vuelo o gran parte sea de noche para aprovechar para dormir y así llegar a España un poco más con el horario de aquí y que nos cueste menos adaptarnos. Personalmente tengo muchos más problemas a mi regreso de los viajes, que cuando voy hacia allí. Las primeras noches de regreso a nuestra rutina me cuesta dormir, aunque no estoy cansada ni descolocada, solo que echo de menos quizá Nueva York. Cuando voy hacia allí tengo la adrenalina a tope y no necesito dormir demasiado, solo quiero esta recorriendo la ciudad, pero os reconozco que en cuanto me meto en la cama caigo al momento.

Así que con todo lo que os hemos explicado esperamos que tengáis el menor jet lag posible y que disfrutéis de la ciudad a tope y que la vuelta sea lo menos complicada posible para reincorporarse a las rutinas diarias.